Hoy, 4 de marzo de 2022, se conmemora el Día Mundial de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible, una efeméride que tiene el objetivo de presentar y dar difusión a proyectos a nivel de ingeniería y tecnología para cumplir las metas recogidas dentro del Plan de Desarrollo Sostenible planteado por las Naciones Unidas.
Día Mundial de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible
En septiembre de 2019 se reunió en París la división de la ONU dedicada a la educación y la ciencia, para celebrar su 40 Conferencia General. Entre muchas otras resoluciones que se tomaron el día 3, figura la de declarar a partir del 2020, al 4 de marzo como el día mundial de la ingeniería para el desarrollo sostenible.
Por tanto, esta celebración tiene un gran relación con los propios Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Indudablemente, los ingenieros e ingenieras desempeñan un papel clave en el desarrollo de un nuevo modelo global de desarrollo sostenible.
La ingeniería conlleva un gran impacto social y ambiental
La actividad tecnológica que desarrolla la ingeniería conlleva un gran impacto social y ambiental, por tanto sus conocimientos técnicos resultan imprescindibles para el futuro que propone las Naciones Unidas a través de la Agenda 2030. Es muy importante innovar, tanto a nivel tecnológico, como en nuevos métodos que nos ayude a los ciudadanos a seguir consiguiendo los recursos que sean necesarios sin poner en riesgo el planeta.
Los profesionales de la ingeniería tienen una gran responsabilidad al tomar decisiones clave en empresas e instituciones. Por otra parte, las empresas e instituciones también tienen una gran responsabilidad ante la sociedad, ya que sus proyectos tecnológicos cambian nuestro contexto y nuestras vidas.
El desarrollo sostenible requiere una combinación de principios éticos
Toda contribución eficaz al desarrollo sostenible requiere una combinación de principios éticos individuales, profesionales y de responsabilidad social empresarial, por los que es muy importante tener una visión estratégica a largo plazo en la que se tengan en cuentan y valoren los impactos económicos, ambientales y sociales.
Las decisiones deben de ser coherentes con las iniciativas desarrolladas por las organizaciones en base a los criterios de su ecosistema. Cualquier proyecto industrial está sujeto inevitablemente a impactos en el clima, en el entorno o en la sociedad. Los ingenieros y las ingenieras tienen la responsabilidad de reducir estos impactos negativos y aumentar los positivos, contribuyendo a un mayor bienestar general del planeta, de forma equitativa y sostenible.
En las ciudades se consumen grandes cantidades de energía
El 40 % de los gases de efecto invernadero tiene su origen en el tipo de vida que tienen los humanos, según los expertos. Especialmente en las ciudades se consumen grandes cantidades de energía, que suelen ser producidas a partir de la quema de combustibles fósiles y de la que luego se pierde una gran cantidad, por la falta de eficiencia energética de hogares, trabajos, industrias, artefactos, etc.
Sin embargo, las nuevas tendencias apuntan a diseñar edificios, viviendas, vehículos y demás elementos cotidianos, con altos niveles de eficiencia, con la mirada puesta en el ahorro y la optimización de los recursos. Las energías que se empleen deberán provenir de fuentes renovables y los diseños tendrán que tener como base la sostenibilidad.