La necesidad de juguetes que estimulen, integren y diviertan a niños con algún tipo de discapacidad es un hecho innegable. El diseño universal de productos beneficia a la sociedad en general.
El Ministerio de Consumo con la la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y Autocontrol firman la prohibición de anuncios de juguetes sexualizados y con diferencias en los roles de género. El objetivo es conseguir que los juguetes sean más igualitarios.
Cada vez son más las empresas que se preocupan por ofrecer una educación de calidad e inclusión a los más pequeños. La empresa de Barbie ha optado por ello, y ha lanzado una colección de muñecas inclusivas.
La empresa alicantina Miniland ha lanzado nuevos muñecos con el objetivo de promover la tolerancia hacia la diversidad en la infancia. Todo ello lo hace con su proyecto Jugando Juntos para reflexionar sobre herramientas y experiencias para ayudar a los niños en cuanto a la tolerancia.