Las marcas blancas en España han crecido hasta representar la mitad del gasto en alimentación. Factores como hogares más pequeños, inmigración y envejecimiento impulsan su auge.
La pandemia del COVID, la inflación y la reciente y agresiva subida de los precios ha dado lugar al aumento del consumo de productos de marca blanca. De hecho, estas marcas alcanzaron el 40,7% durante el primer trimestre del año.