Investigadores del CSIC y la UMH han identificado por primera vez el mecanismo que conecta una mutación en el gen Shank3, asociado al autismo, con problemas de interacción social.
El síndrome de Kabuki es una condición genética rara que afecta a una de cada 32.000 personas en España, causando rasgos faciales distintivos y problemas de crecimiento.