La crisis de hambre global mata a más de 10,000 niños al día y empeora con la pandemia, guerras y desastres. El cambio climático agrava el problema, afectando el desarrollo infantil y aumentando la pobreza extrema.
World Vision muestra que los niños migrantes y afrodescendientes en América Latina y el Caribe enfrentan altos niveles de hambre y falta de alimentos saludables, a pesar de la gran producción agrícola de la región.