La transformación digital es una realidad en España y muchos actos cotidianos se realizan a través de dispositivos digitales. Sin embargo, las personas mayores de 65 años tienen dificultades para adaptarse.
La Universidad de Ámsterdam ha realizado un estudio sobre la detección de mentiras sin necesidad de un polígrafo. La clave para detectar mentiras está en el nivel de detalle que proporcionan las personas al contar una historia.