Los gorilas cada vez tienen menos espacios seguros, una gran parte de ellos viven fuera de zonas protegidas, y la deforestación y sus muertes para vender su carne de forma clandestina presentan cifras abrumadoras.
Desde WWF apuntan que los leones son perseguidos, torturados, envenenados, cazados, entre otras acciones deleznables hechas por los furtivos, para acabar traficando con sus cuerpos en el mercado negro.