El ailanto es un árbol originario de China que fue introducido en España como planta ornamental. Hoy se considera una especie invasora, ya que se reproduce rápidamente, desplaza a las plantas autóctonas y altera los ecosistemas.
Galicia, Asturias, norte de Castilla y León, País Vasco y norte de Portugal están amenazadas por ellas y podrían alterar el funcionamiento de los ecosistemas, la economía y la salud humana.