Reconstruirse el himen: Una decisión de vida o muerte para las mujeres en Afganistán

Enviado por Ana Ruiz el Vie, 22/10/2021 - 08:32

Las 'pruebas de virginidad' siguen siendo frecuentes en Afganistán a petición tanto de las autoridades como de las propias familias. Además, en el nuevo gabinete del Gobierno afgano acaba de desaparecer el Ministerio de la Mujer, el que supuestamente estaba encargado de darles protección. Va a ser sustituido por uno para la promoción de la virtud y contra el vicio, una especie de policía de la moral.

Ante esto, EL PAÍS ha publicado hoy la historia de una pareja que pronto contraerá matrimonio en dicho país. Ella ha tenido que pasar por una reconstrucción clandestina de himen para superar estas 'pruebas'. Llegar sin ser virgen al matrimonio supondría no solo una deshonra para las familias, sino que pondría convertirla en una apestada o incluso poner en grave riesgo su vida. Ella misma, poco locuaz, lo escenifica haciendo el gesto de cortarse el cuello.

El islam prohíbe a una chica tener relaciones sin haberse casado. Y la que no se casa tiene que tener su himen intacto. A pesar de que la familia de la novia tiene que haber vigilado la conducta de la joven hasta el momento del casamiento y poder asegurar su virginidad, esta debe ser verificada.

'Abrimos los labios genitales menores y se le dice a la chica que tosa. En la primera relación sexual, el himen siempre se rompe entre las siete y las nueve de las agujas del reloj. Por lo tanto, es fácil saber si la joven era virgen o no'. La doctora Siddiqa describe así cómo se llevan a cabo las 'pruebas de virginidad' en los hospitales públicos de Kabul para El Mundo.

Si no tienes el himen cuando te casas te pueden matar

Las jóvenes en Afganistán están obligadas a someterse a este tipo de exámenes si se ausentan de casa sin el permiso de su familia, o si en la noche de bodas no sangran tras la primera relación sexual. Incluso en los casos de chicas que huyen del hogar familiar por violencia doméstica y piden ayuda en una comisaría, lo primero que la policía hace con ellas es llevarlas a un centro sanitario para someterlas a esta prueba.

No hay datos sobre cuántas 'pruebas de virginidad' se practican en el país cada año, aunque todos los profesionales consultados aseguran que 'pocas'.

El pasado año 2012 había unas 400 niñas y mujeres encarceladas en Afganistán por crímenes relacionados con la moral, el principal que las lleva a prisión, según un informe de Human Rights Watch (HRW). Con esos encarcelamientos, las autoridades lanzan un mensaje a aquellas que tratan de evitar los matrimonios forzosos, las violaciones, la violencia en la familia u otros abusos.

Esas normas no escritas que encorsetan el comportamiento de la mujer afgana son mucho más estrictas en las zonas rurales. La simple acusación de relaciones sexuales fuera del matrimonio, a menudo realizada por maridos, hermanos, padres u otros familiares, basta para que las autoridades las persigan sin necesidad de pruebas.

El laberinto policial y judicial suele jugar en su contra, según el informe de HRW para el que fueron entrevistadas más de 50 mujeres.

El incremento del número de mujeres policía en los últimos 20 años se consideró un avance importante para apoyar la defensa de los derechos de las mujeres pese a que su presencia estuviera centrada en áreas urbanas. Con el Emirato, esa figura ha desaparecido salvo contadísimos casos en los que el trabajo no pueda ser llevado a cabo por un hombre.

Cómo se reconstruye el himen

Hay varias técnicas de reconstrucción de himen. La más sencilla es la que simplemente une los restos que puedan quedar del himen, aplicando anestesia local. La particularidad de este sistema concreto es que debe realizarse entre una semana y tres días antes de que se vayan a mantener relaciones sexuales, porque la reconstrucción es débil y puede romperse antes del momento.

Hay otra medida, también temporal, y que también debe hacerse pocos días antes del momento en el que se vayan a tener relaciones, que se hace usando un material biológico desgarrable llamado Alloplant. Este material se implanta en la vagina, imitando al himen.

La intervención más complicada en lo que a reconstrucciones de himen se refiere es la cirugía plástica vaginal, en la que se hacen incisiones a ambos lados del la mucosa que recubre las paredes vaginales y se unen entre sí. En este caso, se debe esperar un tiempo antes de tener relaciones sexuales, puesto que la operación implica una herida que debe sanar.

Mitos alrededor del himen

Todo lo anterior es un problema más grande si cabe, cuando le sumamos que una de cada mil mujeres nace sin himen, y el 44 % de las mujeres no tienen pérdida de sangre en el primer coito.

Cada mujer es un mundo, y que los hímenes pueden ser absolutamente distintos, o incluso no existir.

Hace un tiempo, Leticia Sabater saltó a la palestra con la noticia de que se había reconstruido el himen "para volver a ser virgen". A los 48 años y por el precio de 6.000 euros. Lo grotesco del personaje, unido a declaraciones suyas como que se sentía "a estrenar", convirtieron el asunto de la reconstrucción de la virginidad en motivo de bromas y memes en Internet. Pero esta operación es algo muy serio. Incluso vital para la supervivencia, en algunos países y entornos. Y es, además, una prueba más de que la igualdad entre hombres y mujeres se percibe muy lejana desde algunos lugares.

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