Detectar esas señales, diagnosticar el autismo e intervenir de forma precoz es clave para apoyar el desarrollo, potenciar las fortalezas y mejorar la calidad de vida de los niños y niñas con autismo y de sus familias.
La Comunidad de Madrid lideró en 2022 el número de pruebas diagnósticas realizadas por cada mil habitantes, según un informe del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada