Es la paradoja de la Semana Santa: se puede viajar al extranjero pero no por dentro de España. No solamente los extranjeros pueden venir a España sino que los españoles podemos ir al extranjero.
La fiesta no termina a las once de la noche en muchas zonas de España; eso es solo el toque de queda. Un pormenor para los miles de jóvenes, y no tan jóvenes, que planifican su vida al margen de las restricciones.
Un alto porcentaje de los árboles españoles se encuentra con un buen estado de salud, lo que demuestra que el país mantiene una vitalidad de los bosques cuidada.