El Ingreso Mínimo Vital es una prestación no contributiva que depende de la Seguridad Social y que se pone a disposición de aquellas personas que no tienen suficientes ingresos, también para las personas con discapacidad.
Los avances en las investigaciones en el campo de la psicología y la neurociencia, han conseguido desarrollar nuevos sistemas de terapia como el EMDR, para tratar trastornos psicológicos.