La vuelta al cole genera ansiedad, estrés e incertidumbre, tanto para los menores como para sus padres. Más todavía en una situación de pandemia mundial.
A pocas semanas de comenzar el nuevo curso escolar, Unicef recuerda que 183 centros educativos están dañados o destruidos, algo que afecta a más de 77.000 niños y jóvenes.