Que una ciudad se accesible para todas las personas, incluidas las personas con discapacidad, solo va a tener aspectos positivos para la sociedad, ya que va a permitir que no existan barreras.
Cada vez son más los jóvenes que deciden aprovechar también el invierno para hacer turismo. Muchos de ellos buscan destinos europeos y actividades culturales.
A pesar de la magia de estas festividades, se señala que muchos de los mercadillos navideños u otros espacios tienen barreras arquitectónicas que dificultan el acceso a personas con movilidad reducida, afectando al 7 % de la población en España.