Un estudio destaca que una dieta alta en alimentos ultraprocesados está asociada con un mayor riesgo de diversos problemas de salud, como cáncer, enfermedades cardíacas, trastornos mentales y muerte prematura.
El 14 % de la población adulta y el 12 % de los niños son adictos a los alimentos ultraprocesados, lo que implica un nivel de adicción “sin precedentes” nunca registrado en población infantil.
Científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) han comprobado que reducir el consumo de alimentos ultraprocesados puede tener un impacto positivo en la sostenibilidad medioambiental.
En la actualidad hay muchas personas que se preocupan por la buena alimentación y el deporte, por eso son conscientes de las etiquetas y de los productos ultraprocesados.