Las borrascas son áreas de baja presión que provocan lluvias, vientos fuertes y cambios de temperatura. Afectan el clima local y global, y pueden causar inundaciones, daños en infraestructuras y alterar el transporte.
Los ecosistemas de agua dulce, que ocupan menos del 1 % de la Tierra, son hogar de muchas especies, pero el 24 % de ellas está en peligro debido a amenazas como la contaminación y las presas.