Un estudio revela que los eventos estresantes en la mediana edad y la infancia pueden estar vinculados a un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer y neuroinflamación, respectivamente.
Los ovocitos, células precursoras de los óvulos, se mantienen saludables durante décadas gracias a unas estructuras llamadas ELVA, que eliminan toxinas.
Un estudio de la Universidad de Chicago ha descubierto un nuevo síntoma que podría estar relacionado con la aparición del alzhéimer en unos años: la pérdida del olfato.