El sorprendente poder curativo de los animales y cómo se automedican en la naturaleza

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18/06/2025 - 15:30
Cómo se automedican los animales

Lectura fácil

Algunos animales no solo sobreviven en la naturaleza, también saben cómo curarse. Desde aves que repelen parásitos hasta chimpancés que eligen plantas medicinales, la fauna salvaje demuestra una sorprendente sabiduría curativa que desafía lo que creíamos saber.

La sabiduría medicinal y animal: un instinto que sorprende

Durante mucho tiempo se creyó que el uso de medicinas era una capacidad exclusivamente humana. Sin embargo, el comportamiento de muchos animales ha puesto en duda esa idea. Cada vez más estudios demuestran que diversas especies recurren de forma instintiva a sustancias naturales para prevenir enfermedades, aliviar síntomas o proteger a sus crías. Esta capacidad de autocuración no solo es real, sino también más común de lo que se pensaba.

En distintas regiones del mundo, se han observado aves que incorporan materiales inusuales en sus nidos para protegerse de parásitos. Un caso curioso fue detectado en zonas urbanas, donde gorriones y pinzones usaban colillas de cigarro. Aunque parezca una mala elección, las fibras de tabaco contienen compuestos que repelen insectos.

Lejos de ser un comportamiento accidental, los estudios demostraron que estas aves seleccionaban más colillas cuando sus nidos estaban amenazados por garrapatas, actuando de manera preventiva.

Mariposas que eligen plantas medicinales para sus crías

Las mariposas monarca también ofrecen un ejemplo fascinante. Cuando las hembras están infectadas por parásitos, eligen depositar sus huevos sobre variedades específicas de algodoncillo, una planta que contiene sustancias tóxicas para los patógenos. De este modo, sus crías nacen ya protegidas. Las mariposas sanas, en cambio, no muestran esta preferencia, lo que indica que se trata de una decisión adaptativa y no de un simple hábito.

Chimpancés y su conocimiento botánico

Entre los primates, el caso de los chimpancés es de los más documentados. En algunas regiones de África, se ha observado cómo mastican tallos amargos de ciertas plantas cuando están enfermos. Estas plantas, como la Vernonia amygdalina, tienen propiedades antiparasitarias.

Además, algunos chimpancés consumen hojas enteras sin masticar, lo que permite que sus superficies rasposas arrastren parásitos intestinales al pasar por el sistema digestivo.

Aprendizaje y memoria en animales herbívoros

Ovejas, cabras y otros animales de pastoreo también han demostrado la capacidad de elegir plantas beneficiosas según su estado de salud. Investigaciones revelan que, cuando están infectados por parásitos, prefieren alimentos ricos en taninos, que ayudan a combatir estos organismos. Este comportamiento parece aprendido, ya que los animales asocian ciertas plantas con una mejora en su bienestar.

Las abejas y su farmacia natural

Otro ejemplo notable es el de las abejas. Estas recolectan resinas de árboles y las mezclan con cera para fabricar propóleo, un potente antimicrobiano que utilizan para sellar y desinfectar su colmena. Esta práctica reduce la propagación de hongos y bacterias dentro del enjambre. A pesar de su eficacia, muchas prácticas modernas de apicultura no consideran su importancia y eliminan estas resinas del entorno.

Una lección para los humanos

Estos comportamientos revelan que los animales no solo sobreviven gracias al instinto, sino que poseen formas complejas de conocimiento sobre su entorno.

Por ello, estudiar sus hábitos puede ayudarnos a descubrir tratamientos naturales, mejorar el manejo de animales domésticos y entender mejor la relación entre salud y naturaleza. Pero para seguir aprendiendo de ellos, es imprescindible conservar sus hábitats.

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