Un estudio reciente demuestra que el alga 'Melosira arctica', que crece bajo el hielo marino del Ártico, contiene 10 veces más partículas microplásticas que el agua circundante.
La pérdida de hielo marino en el Ártico acarrea consecuencias no deseadas como la alteración de los patrones climáticos globales, entre muchas otras muy serias.
Las rutas marítimas internacionales podrían verse afectadas por la pérdida de hielo marino del Ártico, lo que dejaría a Rusia débil en el control de los trayectos comerciales.
La ONU alerta de incendios en sitios casi imposibles como el Ártico. Los países deben invertir un tercio en extinguir y el resto en planificar, prevenir, preparar y recuperar.