31/01/2020 - 10:36
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Muchos de nosotros disfrutamos viendo la felicidad o la alegría del otro. De repente, un día, recibimos a través de las redes sociales vídeos o noticias que te sacan una sonrisa franca y que, además, consiguen alegrarte el día, con un baile o cualquier otra cosa, y cada momento cada vez que lo recuerdas.
Así nos ha pasado cuando en la redacción de GNDiario hemos visto el vídeo de Julia Lewis, una abuelita que se encontraba hospitalizada en el estado de Indiana de los Estados Unidos y que ha logrado recibir el alta para irse a su casa.
Pero el caso, es que la adorable abuelita ha celebrado la buena noticia con un baile que está arrasando en las redes sociales. Ha expresado su felicidad por volver a casa y encima, nos ha sacado una sonrisa de oreja a oreja.
Son muchos los abuelos adorables que nos deleitan por las redes sociales a través del baile, contagiando felicidad por los cuatros costados
Para darnos cuenta de la edad de Julia hay que mirar el documento acreditativo de su fecha de nacimiento para creerse de veras el ritmo, la fuerza, la agilidad, el espíritu juvenil que a todas luces evidencia en un vídeo que ha hecho viral.
La alegría desbordada de Julia es el culmen a un fin y largo proceso médico por el que estaba pasando. Para celebrar este emotivo momento, la adorable abuelita pidió a los cuidadores que le guardaran el andador porque iba a realizar un baile al ritmo del ‘Jailhouse Rock’, el clásico que popularizó Elvis Presley.
La entrañable grabación fue compartida al instante por la residencia de abuelos Golden Age Health Care, en Indianápolis, la capital de Indiana, y en muy poco rato se hizo viral. Quien lo ve, es imposible que no se contagie de la alegría de Julia Lewis.
A sus 91 años, Julia compartió con todos cómo se sentía tras acabar el largo proceso de hospital que estaba pasando. "¡Quiero bailar!", pedía una mujer dispuesta a seguir disfrutando de la vida.
Bailar, sonreírle a la vida y hacer sonreír a los demás
Danielle Day, una cantante que podemos encontrar en la Gran Vía madrileña, le ocurrió lo mismo que a nosotros, pero ella tuvo la suerte de vivirlo en persona. Y es que no se imaginaba que de repente su voz iba a tener un bailarín tan especial.
La cantante, estaba interpretando una canción de Nina Simone, "My Baby Just Cares for Me", cuando de pronto, su potente y dulce voz, fue acompañada por los pasos de un entrañable anciano del público, que deleito a todos con un baile lleno de ritmo.
En muchas ciudades alrededor del mundo, e incluso en pueblos o municipios pequeños, podemos encontrarnos artistas callejeros en multitud de lugares.
Muchas veces, estos artistas se ven rodeados por el público viandante, que quedan sorprendidos por su gran voz, forma de bailar o por el espectáculo mágico que crean a pie de calle.
Y eso es exactamente lo que le ocurrió al abuelo bailarín, que se dejo llevar por la excelente voz de Danielle Day, deleitando a todos lo allí presentes con sus pasos de baile.
Mariano, el abuelo bailarín es muy conocido entre los artistas callejeros
Carlos Hugo Asperilla, escritor de novela histórica fue el encargado de capturar el momento con un vídeo. Gracias a él, hemos podido ver este mágico momento, que congela el tiempo, recordándonos que, lo realmente de la vida son estos bellos instantes.
El vídeo se hizo viral, y miles de personas han querido compartir en los perfiles de sus redes sociales lo divertido y tierno que es este abuelo bailarín, que para su edad, se mueve muy bien y tiene un gran ritmo.
Ha sido el novelista y artífice de la publicación el que ha dado su nombre a los medios, y la cantante de jazz contó que el anciano suele pasarse por Gran Vía, dando sus pasos de baile al ritmo de los cantantes que se encuentran por allí.
Asperilla, incluso ha recibido llamadas de asociaciones de Alzhéimer interesadas en el vídeo por la energía que desprende Mariano.
Pero no es la primera vez que a este entrañable bailarín le captan las cámaras particulares. Una twittera ha contestado a la publicación en Twitter del novelista con una grabación propia del anciano bailando en una estación de metro al ritmo de un grupo de rock.
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