España cuenta con un capital natural único y uno de los mayores niveles de biodiversidad a nivel europeo, que se plasma en su gran variedad de hábitats.
Un estudio reciente apunta que las pobres tortugas marinas tienen sus estómagos llenos de componentes nocivos por culpa de la contaminación marina a base de plásticos.
Desde el Parlamento Europeo han conseguido mayoría para aprobar una Ley Europea de Biodiversidad para proteger al menos, un 30 % de la superficie terrestre y marina.
El tipo de especies de un ecosistema, o esas que se introducen convirtiéndose en invasoras hace que no todas ellas sean las mismas, dependiendo de dónde y cómo hayan llegado a la zona.