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El mar sigue calentándose en el archipiélago canario, según muestran los nuevos datos recogidos por la Estación de Series Temporales Oceánicas de Canarias (ESTOC), una instalación científica ubicada a 112 kilómetros al norte de las islas y a 3.610 metros de profundidad. La estación, que opera bajo la supervisión de la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), ha puesto en evidencia el auge constante de la temperatura del mar en esta región del Atlántico Norte.
ESTOC forma parte de dos redes europeas de seguimiento, EMSO-ERIC e ICOS, y proporciona una información indispensable para el análisis del estado de los océanos y el clima. Según PLOCAN, el observatorio resulta clave para el seguimiento de parámetros tanto oceanográficos como meteorológicos a largo plazo en el Atlántico Norte.
La instalación de nuevos sensores permitirá ampliar el seguimiento en el mar de Canarias
Esta semana, un equipo de científicos y técnicos de PLOCAN, embarcados en el buque oceanográfico Pelagia, de Países Bajos, llevó a cabo el mantenimiento de la instalación y el despliegue de nuevos sensores. La actualización permitirá dar continuidad y una resolución aún más adecuada a las series de datos recogidos en esta estación de referencia.
ESTOC consta de una estructura fija, anclada en el fondo marino, junto con una boya en la superficie, equipada con avanzados dispositivos que reciben y envían información de forma permanente. Entre ellos se encuentran sensores de temperatura, salinidad, oxígeno disuelto, pH, pCO2, corrientes y concentración de pigmentos.
Tendencia al calentamiento según el análisis comparativo de los datos
De acuerdo con el análisis comparativo de las temperaturas superficiales del mar (SST) recogidas en ESTOC frente al promedio del Atlántico Norte, del ecuador a Groenlandia y de oeste a este, el año pasado y el primer trimestre de 2025 muestran una clara anomalía hacia el calentamiento de las aguas en la parte del planeta donde se encuentra Canarias.
Este seguimiento revela que, si bien el histórico de la estación, con datos recogidos desde 1994, fija la media de la temperatura en 18,5 grados, en los primeros meses de 2024 el termómetro alcanzó los 20 grados, muy por encima de lo habitual en aquel período. Por otro lado, en el inicio de 2025 el valor medio fue de 19,7 grados, que, si bien significa un ligero descenso frente al año pasado, sigue estando muy por encima de lo normal para esta época del año.
Anomalías y variabilidad en el contexto del calentamiento climático
“Las temperaturas de 2025 muestran una caída muy ligera en comparación con 2024, pero están muy por encima de lo esperado”, afirmó Andrés Cianca, tecnólogo de PLOCAN. Los datos muestran además una caída anormal de la temperatura en julio de 2024, cuando el mar se enfrió de forma importante, antes de volver a calentarse hacia finales de año.
Cianca advirtió que “la estación ESTOC suele registrar una variabilidad más acentuada y estar más influida por procesos locales y de mesoescala que el promedio del Atlántico Norte”, un fenómeno que puede venir de corrientes más frías que se mezclan con aguas más cálidas en determinados momentos. Aun así, el calentamiento de las aguas en esta región sigue una tendencia prolongada, que lleva manifestándose varias décadas, en consonancia con las proyecciones climáticas para Canarias. Según el informe Clivar, el calentamiento podría alcanzar hasta 4,2 grados hacia finales de siglo en el escenario más pesimista.
Impacto en el medio marino
Este calentamiento prolongado tiene consecuencias tanto en el medio marino como en el clima en general de Canarias. La reducción del oxígeno disuelto y de los nutrientes en el océano, fruto de esta situación, puede llevar aparejados impactos en el crecimiento del fitoplancton y en los ciclos marinos, alterando así el funcionamiento de todo el ecosistema.
Este seguimiento constante en Canarias proporciona una base científica indispensable para entender el calentamiento de los océanos y sus consecuencias, ayudando así tanto a tomar medidas más eficientes como a prevenir impactos en el futuro.
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