Los expertos opinan que aunque los niños acaben por descubrir el secreto de los Reyes Magos, la magia no tiene porque romperse, ya que es un proceso de nuestra evolución.
La sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC), alertan de que el colesterol puede subir hasta en un 15 % tras los excesos en las comidas y cenas navideñas.