La subida de los precios se nota en todos los aspectos del día a día. Las empresas han empezado a utilizar una nueva práctica conocida como reduflación para maquillar este hecho.
A la hora de planificar la compra muchos lo ven como un gran quebradero de cabeza, pero lo cierto es que la planificación nos libra de esos dolores y además, nos ayuda a ahorrar.