El chorro polar provoca un inesperado descenso de temperaturas en España

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01/08/2025 - 12:00
Una pareja refugiada en un paraguas en una tormenta de verano

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Después de un junio que parecía anticipar un verano implacable, con picos de calor que dejaban presagiar un verano abrasador, el mes de julio ha dado un giro inesperado, rompiendo con la estabilidad térmica a la que España estaba acostumbrada. Lo que muchos esperaban como la continuidad de un calor sofocante, se ha transformado en un fenómeno anómalo y sorprendente: la llegada del chorro polar, una poderosa corriente de vientos que ha alterado de forma drástica la dinámica atmosférica de la Península.

¿Qué es el chorro polar y de qué manera influye en España?

El chorro polar, también conocido como "jet stream", es una corriente de vientos intensos que fluye a una altitud de entre 9 y 16 kilómetros. Se asemeja a un río de aire que se mueve a velocidades que oscilan entre los 100 y 250 km/h, extendiéndose a lo largo de miles de kilómetros, pero con un ancho relativamente reducido. Su presencia no es una simple anécdota, ya que según el experto de Meteored Samuel Biener, "la Península y Baleares se encuentran bajo los ramales descendentes del jet stream". Esta posición estratégica es la que ha facilitado la entrada de una masa de aire frío proveniente del norte de Europa, responsable del abrupto cambio de tiempo que estamos experimentando.

Esta incursión del aire frío, impulsada por el chorro polar, ha generado un contraste térmico notable en todo el país. Mientras que en el norte y centro peninsular los termómetros han descendido de manera significativa, con valores que, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se sitúan entre 7 y 10 grados por debajo de lo normal, en zonas como Extremadura y Andalucía las temperaturas máximas siguen alcanzando los 38 o 40 grados. Esta dualidad de frío y calor en pleno verano es uno de los efectos más singulares de este fenómeno.

Tormentas, temperaturas extremas y riesgos de inundaciones

Las consecuencias de este chorro polar no se limitan solo a las temperaturas. La inestabilidad atmosférica que trae consigo ha sido la responsable de las tormentas que han afectado a diversas regiones de España en los últimos días. Además, la Aemet ha emitido una advertencia sobre las temperaturas mínimas, que serán inusualmente bajas en la mitad norte y en zonas del centro. Ciudades como Teruel, Soria, Ávila, Palencia, Segovia y León podrían registrar mínimas de entre 10 y 12 grados. Por otro lado, en el Mediterráneo y en Andalucía se esperan noches tropicales, demostrando la marcada diferencia climática que ha generado este fenómeno.

Es importante destacar que el jet stream no debe tomarse a la ligera. Se trata de un fenómeno con un potencial significativo, tal como lo demostró su papel en el arrastre del huracán Sandy en Nueva Jersey en 2012. Un estudio de 2022 ha revelado que las nuevas corrientes de este tipo pueden hacer que los fenómenos meteorológicos extremos, como las lluvias intensas, se estanquen en áreas específicas. Este estancamiento podría provocar precipitaciones superiores a lo normal, con el consecuente riesgo de inundaciones. Por lo tanto, la presencia del chorro polar no solo implica un descenso de las temperaturas, sino que también nos pone en alerta ante la posibilidad de eventos climáticos más severos.

¿Cómo será el clima durante los próximos días?

El pronóstico para los próximos días, mientras el jet stream siga ejerciendo su influencia, invita a la precaución. Los expertos recomiendan a la población preparar ropa de abrigo para afrontar esta situación, un consejo inesperado para estas fechas. La inestabilidad marcará el inicio de agosto, con la posibilidad de chubascos en las cordilleras Bética Oriental y Sierra Morena, así como precipitaciones en el Cantábrico y los Pirineos.

Sin embargo, la Aemet también ha mirado al futuro, anticipando que esta tregua veraniega será temporal. En su predicción a largo plazo, se espera que del 4 al 10 de agosto las temperaturas se normalicen, para posteriormente dar paso a un periodo más cálido de lo habitual entre el 11 y el 17 de agosto. En definitiva, el frío y la inestabilidad que ha traído consigo el chorro polar en los últimos días son solo el preludio de un trimestre, de agosto a octubre, que se anticipa más cálido y seco de lo normal, con un 60-70 % de probabilidad de que las temperaturas superen los valores habituales y un 50 % de que la sequedad sea la protagonista, especialmente en el sur de Galicia, el oeste y el centro de la Península. El verano, en su habitual capricho, nos está recordando su capacidad de sorpresa y de adaptación.

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