El informe del Fondo Mundial para la Naturaleza ‘Una trampa de plástico. Liberando de plástico el Mediterráneo’, publicado en 2018, señaló que la contaminación del mar Mediterráneo aumenta un 40 % durante el verano debido a los vertidos que generan los turistas.
El Gobierno de Japón ha anunciado que los análisis iniciales de animales marinos en la zona de Fukushima tras el vertido de agua de la central nuclear no han encontrado isótopos radiactivos.
Aunque la conciencia sobre la reducción de plásticos de un solo uso está aumentando, los microplásticos, que pasan inadvertidos en la rutina diaria, tienen un impacto significativo en el medio ambiente y la salud humana.
Un estudio liderado por Verónica Nava de la Universidad de Milán-Bicocca revela que las concentraciones de plástico en lagos y masas de agua dulce son más altas que en las zonas oceánicas conocidas como 'islas de plástico'.