Un equipo de 14 científicos de diversas instituciones en Chile, Reino Unido y Sudáfrica ha publicado un estudio que advierte sobre la creciente probabilidad y gravedad de eventos climáticos extremos en la Antártida.
El hielo marino en la Tierra alcanzó su extensión más baja en el pasado mes de julio desde que comenzaron los registros por satélite en 1979, con un promedio de 21,67 millones de kilómetros cuadrados, según la agencia estadounidense NOAA.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha destacado los desafíos relacionados con la criosfera, como el deshielo de los glaciares y la capa de hielo de Groenlandia y la Antártida.
Un grupo de científicos norteamericanos y británicos, tienen un plan para congelar los Polos, utilizando dióxido de carbono. La propuesta no ha pasado desapercibida por su controversia.
Las rutas marítimas internacionales podrían verse afectadas por la pérdida de hielo marino del Ártico, lo que dejaría a Rusia débil en el control de los trayectos comerciales.