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Un estudio sin precedentes, liderado por un consorcio internacional de 35 equipos científicos, ha revelado una alarmante aceleración en la pérdida de masa de los glaciares del planeta.
Aunque ya se sabía que estas grandes masas de hielo estaban disminuyendo, los datos más recientes muestran que la situación es aún más grave de lo que se pensaba, con consecuencias directas para el nivel del mar y la disponibilidad de agua dulce.
Glaciares: Una masa colosal en retroceso
En el año 2000, los glaciares del mundo, sin contar las grandes capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, cubrían una superficie de 705.221 kilómetros cuadrados y contenían aproximadamente 121.728 billones de toneladas de hielo. Desde entonces, y hasta el año 2023, han perdido alrededor del 5 % de ese volumen total.
Esta disminución equivale a una pérdida anual promedio de 273.000 millones de toneladas de hielo. Lo más preocupante es que la tendencia se está acelerando: en la segunda mitad del periodo de estudio (2012-2023), la tasa de pérdida aumentó un 36 % en comparación con los primeros años (2000-2011), pasando de 231.000 millones a 314.000 millones de toneladas por año.
Impacto global: 18 mm de aumento en el nivel del mar
Entre 2000 y 2023, la masa total de hielo perdida sumó unos 6.542 mil millones de toneladas. Esta gigantesca pérdida ha contribuido con aproximadamente 18 milímetros al aumento del nivel del mar. Aunque esta cifra pueda parecer pequeña, representa una parte significativa del ascenso global del océano, siendo estas masas de hielo la segunda causa principal, solo superada por la expansión térmica de los océanos provocada por el calentamiento global.
De hecho, la pérdida glaciar supera las contribuciones tanto de Groenlandia como de la Antártida, y también es mayor que las variaciones en el almacenamiento de agua continental.
Proyecto Glambie: ciencia colaborativa a gran escala
El estudio fue realizado en el marco del Ejercicio de Intercomparación de Balance de Masa de Glaciares (Glambie, por sus siglas en inglés), una iniciativa coordinada por el Servicio Mundial de Monitoreo de Glaciares (WGMS), con sede en la Universidad de Zúrich. En ella participaron también la Universidad de Edimburgo y la empresa Earthwave Ltd.
“Recopilamos 233 estimaciones de cambio de masa glaciar de distintas regiones, con datos proporcionados por unos 450 investigadores”, explicó Michael Zemp, codirector del estudio. La diversidad de métodos y datos utilizados, incluidos satélites y observaciones in situ, permitió no solo estimar con mayor precisión las pérdidas, sino también detectar diferencias entre las metodologías aplicadas.
Recursos en peligro: el valor del hielo más allá del nivel del mar
Los glaciares no son solo indicadores del cambio climático: representan una fuente esencial de agua dulce para muchas regiones del mundo. Inés Dussaillant, glacióloga de la Universidad de Zúrich, destacó su importancia especialmente en regiones como Asia Central o los Andes centrales, donde abastecen de agua durante las estaciones secas y cálidas.
Stephen Plummer, de la Agencia Espacial Europea (ESA), enfatizó el valor estratégico de esta investigación, que contó con el apoyo del programa “Ciencia para la Sociedad”. Según Plummer, los resultados obtenidos no solo son vitales para la comunidad científica, sino que también servirán como base para que gobiernos y regiones desarrollen estrategias efectivas para la gestión del agua y la adaptación al aumento del nivel del mar.
Una comparación elocuente
Para comprender mejor la magnitud de la pérdida de hielo de los glaciares, Zemp ofrece una comparación reveladora: los 273.000 millones de toneladas de hielo que se pierden anualmente equivalen al consumo de agua de toda la población mundial durante 30 años, si se considera una ingesta de tres litros diarios por persona.
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