Andorra y la ONCE firman un acuerdo histórico para mejorar la atención a personas con discapacidad visual

El Gobierno de Andorra y la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) han firmado un convenio de colaboración que permitirá a los residentes del Principado acceder a los servicios especializados que la entidad ofrece a personas con discapacidad visual o con baja visión.

Durante el acto de presentación del acuerdo, el jefe del Gobierno andorrano, Xavier Espot, destacó que esta alianza representa “un paso crucial hacia la inclusión y la igualdad de oportunidades”, resultado de un intenso trabajo conjunto. Subrayó además que el acuerdo es un ejemplo de cooperación institucional centrada en las personas y de cómo la colaboración transfronteriza puede traducirse en beneficios concretos para la ciudadanía.

Colaboración por las personas con discapacidad visual entre el Gobierno de Andorra y la ONCE

Por su parte, el director general de la ONCE, Ángel Sánchez, valoró muy positivamente la expansión de sus servicios a Andorra. “Para nosotros, es muy relevante poder extender nuestra labor social al país vecino, ofreciendo apoyo en ámbitos clave como la educación, la formación, el empleo y la integración social. Transformamos la solidaridad recibida en más solidaridad, ahora también para los andorranos”, afirmó.

El Gobierno de Andorra y la ONCE han formalizado su cooperación mediante dos acuerdos distintos. Uno de ellos ha sido suscrito con el Ministerio de Asuntos Sociales y Función Pública y se enfoca en el ámbito social. El otro se firmó con el Consejo Regulador Andorrano del Juego (CRAJ) y regula las condiciones bajo las cuales se comercializarán en el Principado los productos de lotería responsable, social y segura de la ONCE.

Personas beneficiarias

En lo que respecta a personas con ceguera o discapacidad visual grave, el acuerdo establece que los ciudadanos andorranos, los residentes con al menos tres años de permanencia en el país y los menores que vivan en Andorra podrán acceder a la atención social que ofrece la ONCE, siempre que cumplan los mismos criterios de afiliación aplicados en España. Esto incluye la presencia de ceguera total o una discapacidad visual severa que se equipare a los requisitos de afiliación de la organización.

Las prestaciones abarcan diversos servicios, como atención educativa (a través del personal especializado del Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Barcelona), rehabilitación, formación en braille y tiflotecnología, apoyo social y orientación laboral.

También se proporcionarán recursos materiales para quienes cumplan con los criterios mencionados: acceso a material óptico y tiflotécnico, herramientas adaptadas para entornos laborales o educativos, entrega de perros guía para personas que los necesiten, y suscripciones a servicios bibliográficos.

Formación y asesoramiento

Adicionalmente, la Fundación ONCE Baja Visión atenderá a personas que no cumplan con los requisitos para la afiliación a la ONCE pero que presenten una discapacidad visual del 33 % o más, siempre que esté reconocida por la Comisión Nacional de Valoración de Andorra (Conava), sin considerar factores sociales.

El Gobierno andorrano también podrá beneficiarse de actividades formativas para profesionales, asesoría técnica en legislación relacionada con la discapacidad visual y orientación sobre accesibilidad web institucional.

Financiación del servicio social

El coste de estas prestaciones sociales será financiado mediante el 9,5 % de los ingresos obtenidos por la ONCE a través de la venta de sus productos en Andorra. De acuerdo con lo pactado en el convenio con el CRAJ, la ONCE deberá realizar un pago anual a este organismo por ese porcentaje, calculado sobre las ventas del año anterior. Posteriormente, el CRAJ transferirá esa cantidad al Gobierno para sufragar los gastos asociados a la atención social.

La ONCE está autorizada a comercializar en Andorra los mismos productos que ofrece en España, incluyendo lotería instantánea, juegos activos y cupones. Asimismo, se garantiza la existencia de al menos un punto de venta permanente en el territorio andorrano.

También se ha previsto la creación de una comisión de seguimiento con representantes tanto del CRAJ como de la ONCE para velar por el cumplimiento de los acuerdos.

Ambos convenios están interrelacionados, entrarán en vigor simultáneamente y tendrán una vigencia inicial de cinco años, con posibilidad de renovación mediante acuerdo explícito de las partes. Estos acuerdos están orientados a mejorar la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad visual. Las firmas estuvieron a cargo del ministro andorrano de Finanzas y presidente del CRAJ, Ramon Lladós; la ministra de Asuntos Sociales y Función Pública, Trine Marín; y el director general de la ONCE, Ángel Sánchez. También participaron en el acto la secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Ester Cervós; el director del CRAJ, Xavier Bardina; el delegado de la ONCE en Catalunya, Enric Botí; y el director general adjunto de Juego ONCE, Patricio Cárceles.