Las personas con esclerosis múltiple conviven con una media de 14 síntomas diarios

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
27/06/2025 - 13:00
Foto de la campaña Día Mundial Esclerosis Múltiple el pasado 30 de mayo

Lectura fácil

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad neurológica, crónica y heterogénea que afecta a más de 55.000 personas en España. Esta patología, de la que cada año se diagnostican 2.500 casos nuevos (tres de cada cuatro en mujeres), generalmente se presenta en mujeres jóvenes (la media de diagnóstico en España es de 34 años), tiene una evolución impredecible y se manifiesta de diferentes maneras, lo que hace que cada caso sea único. Sin embargo, a pesar de su alta prevalencia, la enfermedad sigue siendo poco comprendida, y muchas personas con esclerosis múltiple afrontan dificultades para acceder a una atención adecuada y recibir el apoyo necesario.

Vivir con esclerosis múltiple: la realidad de convivir con 14 síntomas a la vez

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica crónica y autoinmune que afecta al sistema nervioso central. A pesar de los avances médicos, sigue siendo una patología compleja y difícil de diagnosticar debido a su naturaleza impredecible y a la variedad de síntomas que puede provocar. De hecho, se estima que una persona con esclerosis múltiple puede llegar a experimentar, de media, 14 síntomas diferentes al mismo tiempo.

La enfermedad afecta a más de 50.000 personas en España y a más de 2,8 millones en el mundo. Su aparición suele darse entre los 20 y los 40 años, y es más común en mujeres. La esclerosis múltiple no solo afecta la movilidad, sino también funciones cognitivas, visuales y emocionales, lo que la convierte en una enfermedad altamente discapacitante.

Síntomas invisibles pero impactantes

Uno de los principales desafíos que enfrentan las personas con esclerosis múltiple es la invisibilidad de muchos de sus síntomas. Fatiga extrema, pérdida de equilibrio, problemas de memoria, visión doble, debilidad muscular, dolor crónico, hormigueo, espasticidad, ansiedad o depresión son solo algunos de los síntomas que pueden presentarse a diario y simultáneamente.

Muchos pacientes aseguran que su entorno no siempre comprende la magnitud de la enfermedad porque sus efectos no son siempre visibles. Esta falta de comprensión puede aumentar el aislamiento social y emocional. Además, el impacto psicológico de convivir con tantos síntomas también influye en la salud mental del paciente.

La importancia del diagnóstico y tratamiento temprano

Aunque no existe una cura para la esclerosis múltiple, los tratamientos actuales permiten ralentizar su progresión y aliviar los síntomas. Por eso, el diagnóstico temprano es clave. Reconocer los síntomas a tiempo puede marcar la diferencia en la calidad de vida del paciente y en su autonomía a largo plazo.

Además del tratamiento farmacológico, es esencial un enfoque multidisciplinar que incluya fisioterapia, psicología, terapia ocupacional y apoyo social. Las asociaciones de pacientes juegan un papel vital a la hora de brindar información, apoyo emocional y representación.

Un llamado a la visibilización y comprensión

La esclerosis múltiple requiere mayor visibilidad pública para que la sociedad comprenda lo complejo que es convivir con esta enfermedad.

Sensibilizar sobre sus síntomas, especialmente los invisibles, puede mejorar la empatía social, eliminar prejuicios y fomentar políticas de inclusión laboral y sanitaria adaptadas a las necesidades reales de los pacientes.

Añadir nuevo comentario