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Bruselas, 31 may (EFE).- España podrá optar a 1.146 millones de euros del propuesto nuevo instrumento para impulsar las reformas económicas en la Unión Europea (UE), que contará con 25.000 millones del presupuesto europeo para los Estados que quieran llevar a cabo reformas o incorporarse al euro.
La iniciativa, presentada hoy en detalle, forma parte de la propuesta del futuro presupuesto plurianual de la UE para 2021-2027 y para que sea puesta en marcha aún debe recibir el visto bueno por unanimidad de los Estados miembros -salvo el Reino Unido, que abandonará el bloque en 2019- y el aval de la Eurocámara.
La principal herramienta de este programa es un fondo con 22.000 millones para impulsar las reformas, al que se suma una herramienta de apoyo sólo para los países que quieran incorporarse al euro, dotada con 2.160 millones, y una partida de 840 millones para proporcionar ayuda técnica.
Los 22.000 millones del fondo se distribuirán en dos fases.
En una primera etapa de 20 meses pondrán a disposición de los países 11.000 millones de euros que se asignarán a los países en función de su población.
De ahí que España sea el cuarto país que más podría recibir (un 10,4 % de los 11.000 millones), precedido de Alemania (2.044 millones o un 18,6 % del total), Francia (1.560 millones, el 15,1 %) e Italia (1.489 millones, el 13,5 %).
En una segunda fase, los Estados tendrán que presentar propuestas de reforma que competirán entre ellas por obtener parte de los 11.000 millones restantes y de lo que no se haya desembolsado en la primera fase.
De este modo los Estados podrían recibir más de lo que les correspondía en la asignación inicial.
Bruselas introduce así un elemento de "competencia" entre los países que espera actuar como "incentivo" para que propongan reformas, según fuentes comunitarias.
El acceso al programa es voluntario, de manera que los Estados podrán presentar a la CE propuestas de reforma que se ajusten a las recomendadas por el Ejecutivo comunitario dentro de su ciclo de vigilancia económica -el Semestre Europeo- y será Bruselas quien decidirá si concede la ayuda y qué cantidad.
Los Estados no estarán obligados a cofinanciar las reformas, al contrario de lo que ocurre en general cuando se usan fondos del presupuesto, pero el dinero comunitario sólo se entregará en su totalidad una vez que se compruebe que las reformas se han aplicado.
"Con frecuencia las reformas se ven frenadas por su coste político, porque no son populares, por eso proponemos incentivos financieros", dijo el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, quien añadió que los países que hicieron reformas "ambiciosas" durante la crisis están entre las economías que ahora crecen más rápido.
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