Fobia social: un miedo irracional a sentirse rechazado y despreciado por los demás

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04/09/2021 - 11:00
Chica con ansiedad rodeada de gente

Lectura fácil

La pandemia por coronavirus hizo que pasásemos muchos meses encerrados en casa en los que nuestras rutinas sociales se vieron afectadas y como consecuencia han cambiado. Hemos tenido que adaptarnos al aislamiento, a las medidas de seguridad, como la distancia social, y eso nos ha podido llevar a situaciones de soledad. Para la mayoría de personas esta nueva realidad se ha traducido en frustración, pero muchas otras pueden tener dificultades a la hora de retomar sus relaciones sociales hasta el punto de que pueda costarles mucho volver a relacionarse y sentirse seguros con ello. Todo esto puede derivar en lo que conocemos como fobia social.

¿Qué es la fobia social? 

Entendemos una fobia como “un conjunto de emociones negativas que se activan ante la presencia o ante la anticipación de un estímulo determinado que nos produce ansiedad y miedo de forma desmesurada y descontextualizada. Estas respuestas emocionales nos afectan a nivel psicológico, emocional, conductual y físico. Es decir, no solo sentimos miedo también podemos llegar a tener sensaciones físicas comunes a los trastornos de ansiedad como palpitaciones, sensación de ahogo, mareos o dolores corporales.”

En este contexto, la fobia social es el temor desmesurado e irracional hacia las situaciones que requieren una interacción social. Es decir, la persona que padece fobia social siente una extrema ansiedad por ser juzgado o criticado por otros, por ser el centro de la atención en una reunión, por tener que interactuar con varias personas, conocer gente nueva o incluso al usar las redes sociales o el teléfono.

Las personas que tienen fobia social son incapaces de controlar su miedo y su ansiedad en estas situaciones, aunque sepan que no corren ningún peligro real. De ahí que acaben evitando este tipo de situaciones para no sentir ese malestar y se produzca aislamiento. 

En nuestra naturaleza está el deseo de gustar a los demás, el deseo de sentirnos aceptados

Cuando nos sentimos queridos, nuestro sistema nervioso libera dopamina y se activa el llamado sistema de recompensa. La dopamina es conocida como el neurotransmisor del placer y la motivación. La presencia de esta hormona en nuestro sistema nervioso hace que nos sintamos bien y así aprendamos qué conductas tenemos que repetir (en este caso, conductas sociales) para volver a sentirnos bien.

En la fobia social ocurre todo lo contrario, los síntomas de ansiedad y miedo son desproporcionadamente intensos y discapacitantes. Es difícil que en ese estado la persona pueda hacer una reflexión y entrar en razón sobre por qué se siente así. Esa función cognitiva del cerebro está completamente cortocircuitada en esos momentos de crisis.

Síntomas de la fobia social

Una de las manifestaciones más conocidas de la fobia social es el miedo a hablar en público. Las fobias sociales suelen tener su inicio en la adolescencia; la edad de mayor riesgo es entre los 15 y los 20 años, cuando las personas empiezan a establecer importantes relaciones sociales más allá de su círculo de seguridad que hasta entonces ha sido su familia y sus compañeros del colegio.

¿Qué puede ocurrir a nivel físico?

  • Palpitaciones.
  • Mareos.
  • Desmayos.
  • Sudoración.
  • Ataques cardiacos.
  • Temblores.
  • Sequedad de boca y tartamudeo.
  • Ansiedad generalizada.
  • Sensación de miedo.
  • Ataques de pánico.

Los síntomas psicológicos

A nivel psicológico y cognitivo nos podemos encontrar con la dificultad para poder hablar con naturalidad en público, sentimientos angustiosos, sensación de estrés elevada, desconcentración, sentimiento de inferioridad o ridículo, pensamientos negativos y críticos hacia nosotros mismos o nuestras acciones. 

Otro de los síntomas más comunes tiene que ver con la anticipación, como ocurre con la ansiedad nos adelantamos a lo que podría ocurrir y no hace falta que se presente la situación o el encuentro social para ya sentirnos mal. Esto suele llevar a la evitación y el aislamiento que comentamos antes. 

A nivel emocional también podemos notar una repercusión en nuestra autoestima y la confianza en nosotros mismos y nuestras capacidades. 

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