Acnur y la OIM están muy preocupados por la continua ausencia de una capacidad de búsqueda y rescate específica dirigida por la UE en el Mediterráneo central.
Grecia se ha convertido en todo un ejemplo de gestión de la crisis del COVID-19. Llevaban confinados desde febrero, prohibieron eventos masivos y cerraron escuelas y universidades con apenas un centenar de fallecidos.