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Desde principios de mayo, se han registrado múltiples avistamientos de mantarrayas en las playas de Mallorca, un fenómeno poco común que ha generado preocupación entre especialistas y autoridades. Su presencia en aguas poco profundas podría estar relacionada con cambios ambientales o problemas de salud, y ha encendido las alarmas sobre la conservación de esta especie en peligro.
Aumento de avistamientos de mantarrayas en las playas de Mallorca
Desde principios de mayo, las playas de Mallorca están siendo escenario de un fenómeno poco habitual: la repetida aparición de mantarrayas cerca de la orilla. Estos animales, conocidos por su elegancia y por habitar zonas profundas del océano, no suelen acercarse a la costa, por lo que su presencia ha despertado sorpresa y preocupación tanto en la comunidad científica como entre los bañistas.
La Fundación Palma Aquarium, especializada en conservación marina y rescate de especies, fue la primera en dar la voz de alarma. La aparición de mantarrayas en aguas poco profundas puede ser síntoma de un problema mayor, ya que esta especie se encuentra en un estado de vulnerabilidad crítica. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), algunas poblaciones han disminuido hasta un 80 % en las últimas décadas.
Entre las causas de esta reducción figuran la pesca intensiva, la demanda del mercado asiático por sus branquias y cartílagos, y la lentitud de su ciclo reproductivo. Las mantarrayas tienen pocas crías y requieren largos periodos de gestación, lo que las hace especialmente sensibles a los cambios en su entorno.
Cambios ambientales y comportamiento anómalo
El hábitat natural de las mantarrayas, en especial de la especie Mobula mobular —endémica del mar Mediterráneo—, se sitúa entre los 200 y 1000 metros de profundidad. Por eso resulta tan extraño verlas en zonas costeras. Ante esta situación, se ha conformado un grupo de investigación con participación de biólogos marinos, veterinarios y personal del Palma Aquarium, que busca identificar las posibles causas del fenómeno.
Aunque aún no hay conclusiones definitivas, se manejan varias hipótesis, entre ellas las alteraciones en la temperatura del agua, enfermedades, pérdida de hábitat o perturbaciones humanas como el tráfico marítimo o el ruido submarino.
Qué hacer si ves una mantarraya
Ante un avistamiento, las autoridades recomiendan mantener la calma y seguir un protocolo básico. Lo primero es llamar al 112 para que los socorristas puedan intervenir. Es importante no acercarse demasiado al animal, ni intentar devolverlo al mar si está en la arena. Si es posible, tomar fotos o vídeos puede ser útil para los expertos que analizan su estado y comportamiento.
Aunque su aspecto puede resultar imponente, las mantarrayas no representan un peligro para los humanos. No tienen aguijón venenoso como algunas rayas y no son agresivas. Sin embargo, es fundamental no invadir su espacio ni alterar su entorno, ya que pueden desorientarse fácilmente.
Casos recientes y preocupación creciente
En las últimas semanas se han registrado casos llamativos. Uno de ellos ocurrió en la playa de Illetes, donde una mantarraya de casi dos metros quedó atrapada en la orilla sin fuerzas para regresar al mar. Pese a los intentos de rescate, murió poco después. Un incidente similar se repitió días después en s’Arenal de Llucmajor.
La aparición de estos ejemplares en las costas de Mallorca es una llamada de atención sobre la salud de nuestros océanos. Entender las causas de estos episodios será clave para su protección.
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