Nuestras mascotas nos han visto crecer y las hemos mimado. Por ello, las hemos podido querer como a un hijo o a un hermano y han pasado de ser cosas a ser "seres vivos con sensibilidad" para pasar a ser de la familia.
Los animales de compañía ya son de la familia. Ya no solo es un dicho sino que, se ha pasado al hecho. El Congreso ha dado luz verde para considerar a las mascotas como de la familia.
Las mascotas contribuyen a efectos positivos como disminuir el estrés, mejorar la salud del corazón, ayudar a niños en ciertas habilidades o proteger a las personas vulnerables de un estado de depresión.
Entre las medidas del anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los Animales, se encuentra también la prohibición de sacrificar a los animales salvo para "evitar su sufrimiento".