Comprar una vivienda en España es muy difícil. Los precios suben mientras los salarios casi no aumentan, y la oferta de viviendas asequibles es muy limitada.
En 2025, comprar vivienda en el mercado español implica asumir varios impuestos y gastos extra más allá del precio del inmueble. IVA o ITP, notaría, registro de la propiedad, tasación y costes hipotecarios son los principales.
Durante la segunda mitad de 2024, el mercado inmobiliario en España por parte de extranjeros creció un 10,3 %, impulsada por la bajada de los tipos de interés.
En España, según datos de Kronos Homes, cerca de 3 millones de familias poseen una segunda vivienda, siendo uno de los países líderes en Europa en este aspecto.
Las principales inmobiliarias de España expresaron un optimismo moderado en este 2024 a pesar de haber experimentado un ajuste en la valoración de sus activos debido al aumento de los tipos de interés.