La Xunta ha autorizado los parques eólicos Baro y Greco, los primeros que se aprueban con la nueva Ley de Recursos Naturales de Galicia, que exige beneficios sociales para las zonas donde se instalan.
El proyecto suministrará energía limpia equivalente al consumo de más de 84.000 hogares en California, y contribuirá a la reducción de las emisiones de CO2 en más de 200.000 toneladas por año.
El acuerdo contempla la colaboración en el desarrollo de modelos de cimentación y ofrecer al mercado soluciones adaptables para turbinas eólicas marinas de diferentes dimensiones y niveles de profundidad.