La contaminación plástica en océanos y ríos se ha convertido en una crisis ambiental global. Frente a este reto, se están desplegando tecnologías capaces de localizar, recoger y realizar limpieza de plásticos en superficie.
El PNUMA advierte que, sin un acuerdo internacional, los residuos plásticos se triplicarán para 2060, con graves impactos en la salud y el medio ambiente.
Desde el 1 de enero de 2025, los envases domésticos deberán indicar el contenedor adecuado para su reciclaje, según el Real Decreto 1055/2022, que busca reducir residuos.