La accesibilidad no es un lujo, sino un derecho. Sin embargo, algunos hoteles cobran más por habitaciones adaptadas y ciertos productos inclusivos tienen sobrecoste, tratándola como un servicio “premium”.
La ciudad de Madrid trabaja para ser más accesible e inclusiva, para ello alcanzó un convenio con la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, Predif.