El terrorista fue identificado por el nombre de Feljezulai Kujtim tenía 20 años y había nacido y crecido en la capital austriaca, de manera que planeó este mortal atentado en unas calles que conocía al dedillo.
Barcelona refuerza el plan de choque en salud mental, una pandemia invisible que llega con el solapamiento de la crisis sanitaria, la económica y la social.