El ritmo de vida acelerado y los malos hábitos alimenticios dañan el sistema digestivo. Comer en exceso, rápido y bajo estrés, así como el consumo de alcohol, tabaco y medicamentos irritantes, afectan negativamente la digestión.
Hacer deporte en verano es beneficioso para la salud. La OMS recomienda entre 150 a 300 minutos de actividad física moderada o 75 a 150 minutos de actividad intensa por semana, junto con entrenamiento de fuerza.
Un reciente estudio ha desvelado que los niños y adolescentes que crecen en las ciudades lo hacen de forma menos saludable que los que viven en entornos rurales.
Muchas personas sufren estreñimiento, un problema bastante común a la vez que desagradable. Los expertos recomiendan llevar una dieta saludable y beber mucha agua.