Usar sustitutos de la sal normal puede reducir el riesgo de sufrir hipertensión en un 40 %

Está presente en prácticamente todas las comidas y sin duda cambió la forma de alimentarnos en cuanto la descubrimos. La sal normal lleva acompañándonos desde hace siglos en nuestra mesa. Sin embargo, su consumo, sobre todo en exceso, se ha relacionado con enfermedades como la hipertensión y otras cardiovasculares, sobre todo cuando alcanzamos algunas edades. En este sentido, muchos médicos recomiendan una dieta baja en sal para evitar estos riesgos.

Ahora una nueva investigación realizada en el Instituto de Investigación Clínica de la Universidad de Pekín de Beijing, en China, ha confirmado no solo que la reducción de la sal de nuestra dieta reduce también el riesgo a padecer hipertensión en edades avanzadas, sino también que sus sustitutivos naturales son igual de eficaces en este sentido y que tampoco generan una mayor propensión a sufrir una presión arterial baja.

Sustituir la sal con alternativas reduce un 40 % el riesgo de sufrir hipertensión

Así lo expresaban en el artículo que publicaron en la revista científica 'Journal of the American College of Cardiology', con firmando los hallazgos en un estudio denominado DECIDE-Salt, donde hicieron el seguimiento de 611 participantes de edades superiores a los 55 años, que no presentaron ninguna patología relacionada con la hipertensión de forma previa. La investigación los dividió en dos grupos, el primero seguiría consumiendo sal normal y el segundo utilizaría sustitutos.

Los elegidos para este estudio formaban parte de 48 centros de atención y todos presentaban una presión arterial normal, al menos al inicio del estudio. Con este método, los investigadores evaluaron el impacto que podía llegar a tener una reducción del sodio en el organismo de adultos mayores. Los resultados fueron bastante claros después de dos años de seguimiento e investigación.

Conclusiones del estudio

"Teniendo en cuenta su efecto reductor de la presión arterial, demostrado en estudios anteriores, el sustituto de la sal resulta beneficioso para todas las personas, ya sean hipertensas o normotensas", comentaba Yangfeng Wu, autor principal del estudio y director ejecutivo del instituto que llevó a cabo la investigación. "Es una estrategia poblacional deseable para la prevención y el control de la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares", añadió.

Así pues, en la investigación que llevaron a cabo pudieron cuantificar que las personas que habían utilizado sustitutos a la sal tenían un 40 % menos de posibilidades de acabar desarrollando problemas de hipertensión, frente a los que siguieron consumiéndola de forma regular. Algunos de los participantes empezaron tratamientos con antihipertensivos e incluso llegaron a presentar episodios cardiovasculares importantes a lo largo de esos dos años.

Sustitutos naturales de la sal

Reducir el consumo de sal puede ser una tarea realmente difícil. Sin embargo, sustituirla por otros productos naturales puede ayudar a que sea más llevadero. En este sentido, existen algunos condimentos ideales para conseguirlo como el ajo o la cebolla en polvo naturales, la salsa de soja, la sal de sésamo o quizá probar con otras que tengan una menor concentración de sodio. Así cuidaremos de nuestra salud previniendo la hipertensión y sus consecuencias derivadas.