Denunciar violencia de género es un derecho y un primer paso hacia la protección. Desde el momento en que la víctima llega a la comisaría, debe ser informada de sus derechos, atendida con respeto y acompañada por un abogado especializado.
La violencia económica es una forma silenciosa pero poderosa de control que sufren muchas mujeres, y que impide su autonomía. Impedir trabajar, controlar el dinero o endeudar a la pareja son prácticas comunes en relaciones abusivas.
Un estudio de Plan International revela que más de la mitad de las adolescentes cree que la violencia de género en adolescentes ejercida por los hombres es natural e inevitable, y muchas sienten que deben protegerse solas.
En el primer trimestre de 2025, las denuncias por violencia de género aumentaron un 4,28 % alcanzando 47.865 casos, aunque el número de mujeres que denunciaron se mantuvo casi igual, con 43.586 víctimas.