Brochetas de grillos o piruletas de escorpión son algunos de los productos que ya se empiezan a encontrar en establecimientos de grandes ciudades como Barcelona. El consumo de estas especies de insectos puede ayudar a combatir el cambio climático.
Un informe de WWF y Tesco eleva a 2.500 millones de toneladas los alimentos desperdiciados en el mundo, lo que equivale aproximadamente al 40 % de todos los alimentos producidos.