Las Comunidades Autónomas tienen competencias claves para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en sus territorios y deben ejercerlas para marcarse objetivos ambiciosos de reducción de emisiones y, en definitiva, de descarbonización.
Un estudio elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) afirma que los españoles se ha ido adaptando a las temperaturas extremas con el paso de los años.
El mercado de las proteínas alternativas es cada vez mayor y se predicen altas cifras para 2025 y 2042. En la actualidad, el consumo de carne cultivada en laboratorio es una buena opción para un sistema alimentario global sostenible y saludable.
Las exportaciones de residuos europeos a otros países no pertenecientes a la UE superan las estimaciones, por lo que le Parlamento Europeo lucha por su reducción.