Air New Zealand abandonó su objetivo de reducir emisiones antes de 2030 debido a retrasos en la entrega de aviones eficientes y altos costos de combustibles limpios.
El aumento de la temperatura afecta tanto a los humanos como a la fauna salvaje, obligando a los animales a regular su temperatura corporal para sobrevivir.
La crisis climática está impactando severamente a las grandes ciudades, causando fenómenos meteorológicos extremos que se vuelven más frecuentes y destructivos.