En España, el liderazgo femenino sigue estancado y solo el 23 % de las empresas cuenta con mujeres en cargos directivos, lo que evidencia los retos en igualdad de género.
Ser mujer, madre y migrante multiplica el riesgo de pobreza laboral en España, al dificultar la conciliación y el acceso a empleos dignos, generando una exclusión social crónica.
Garantizar un deporte seguro para las mujeres es urgente y necesario. Se necesitan protocolos efectivos, capacitación adecuada y sanciones claras para protegerlas.
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Separarse después de los 65 años puede llevar a muchas mujeres mayores a una situación de pobreza. Tras dedicar gran parte de su vida al cuidado del hogar y la familia, muchas no cuentan con pensión.
