¿Por qué tener un incremento del PIB no significa necesariamente tener éxito económico? Estos son algunas ideas erróneas sobre este indicador

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29/03/2023 - 12:50
La otra cara del PIB

Lectura fácil

El panorama económico actual se presenta bastante complejo debido a las diferentes circunstancias que se plantean y que a estas alturas ya conocemos bien: guerra, recesión, inflación, etc. En momentos así, desde la política y los medios de comunicación, empiezan a centrarse en indicadores económicos como el PIB o el IPC, sin embargo, poco se explica sobre la profundidad o la fiabilidad de estos índices y su impacto real en la economía, sobre todo en la doméstica.

Uno de estos indicadores más conocidos es el Producto Interior Bruto o PIB, un medidor que se creó en la década de los años 30 por el economista estadounidense Simon Kuznets en medio de la Gran Depresión. El objetivo principal era el de medir la actividad económica y su crecimiento, para hacer predicciones que facilitara la reactivación del mercado y las inversiones. Sin embargo, actualmente hemos caído en lo que algunos analistas consideran como la 'dictadura del PIB'.

4 ideas equivocadas que tenemos sobre el PIB

Se cree que hemos acabado siendo dominados por este indicador, ya que gran parte de las proyecciones económicas, y las explicaciones políticas que se dan a la sociedad, lo utilizan para hablar sobre la evolución económica, normalmente dando a entender que un mayor incremento de este índice equivale a más inversión, crecimiento y mejora general de la economía, obviando otras realidades como el impacto negativo en el medioambiente o la brecha en la desigualdad social que genera a su vez.

El Producto Interior Bruto tiene una doble cara y estas son algunas de las ideas equivocadas que se acaban generando debido a la omisión de información y la mala interpretación que se hace de este indicador:

Las economías que lo incrementan son mejores

Es muy normal que tengamos anclada esta idea, al fin de cuentas, el Producto Interior Bruto se utiliza para medir el crecimiento económico y es fácil caer en la interpretación simplista de que a mayor crecimiento tendremos una economía mejor. Sin embargo, existen ejemplos como el recogido por la BBC para explicar esta misma dicotomía, en el que hablan sobre la economía de Venezuela.

Desde las previsiones del Fondo Monetario Internacional, se considera que Venezuela será el país latinoamericano que más crecerá en su PIB para este año. Sin embargo, la situación a nivel social, política y económica del país es bastante crítica. Esta contradicción se genera porque el índice realiza comparaciones sin tomar en cuenta ningún otro tipo de contexto que no sea el meramente económico.

Solo toma en cuenta actividades legales

Esta creencia puede venir derivada de una falta de información profunda sobre este medidor y sobre entendemos que solo toma en cuenta las actividades legales y obviamos aquellas que se realizan de forma ilícita. David Pilling, economista, escribió en su libro 'El delirio del crecimiento', que "Las ojivas nucleares de Kim Jong-un funcionan tan bien como las camas de hospital o el pastel de manzana".

Esta es una muestra clara de la poca distinción que hace este indicador sobre la fuente de ese crecimiento económico. De esta misma forma, no especifica aquel crecimiento que surge inevitablemente de otras fuentes de economía como el mercado negro, la economía sumergida o el narcotráfico, que inevitablemente acaban contribuyendo a la economía general. De hecho, las Naciones Unidas ya estimaban que entre el 2 y el 5 % del PIB mundial provenía del lavado de dinero de estas actividades.

Genera unas mejores condiciones sociales

Al igual que lo antes mencionado, el crecimiento económico no siempre trae consigo una mejora en las condiciones generales de la población. De hecho, si nos centramos en uno de los recientes datos facilitados por un estudio realizado por Oxfam Intermón, reveló que dos tercios de la riqueza generada a nivel global iba a parar al 1 % de la población mundial.

Esto quiere decir que aunque se esté generando crecimiento y riqueza, esta no tiene porqué estar siendo distribuida en igualdad de condiciones o que repercuta directamente en el acceso a mejoras en el estado de bienestar de los países.

No tiene un impacto negativo

Dentro del Producto Interior Bruto "también cuenta los desechos plásticos que flotan en el océano, las alarmas antirrobo y la gasolina que se consume en un atasco", señala David Pilling. Sin embargo, estos hechos tienen a obviarse cuando se habla del incremento del PIB, a pesar de que posteriormente limpiar los océanos o tratar las enfermedades provocadas por la contaminación supongan un mayor gasto a futuro.

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