Malas noticias para los que se dejan crecer el vello facial libremente. La presencia de barba o de bigote puede reducir la protección que confiere la mascarilla.
Es la generación que más ha sufrido el azote de la Covid-19 y la que lleva todo un año encerrada, sin besos ni abrazos, por evitar contagiarse del virus. Sin embargo, el aislamiento ha traído serias consecuencias a su salud.
Ambos proyectos han sido desarrollados por investigadores de la Universidad Carlos III, gracias a las ayudas a proyectos de Indra y Fundación Universia para mejorar la integración de las personas con discapacidad.
Normalmente las secuelas de la Covid-19 se asocian con daños pulmonares o accidentes cerebrovasculares, pero cada vez es mayor la evidencia científica que pone el foco en las consecuencias que puede tener en nuestra salud mental.
Este hecho se respalda, por ejemplo, con cifras que muestran el enorme impacto de la contaminación en la salud, ya que 4,2 millones de personas mueren de forma prematura cada año por contaminación del aire.