Los incendios silenciosos son aquellos que no alcanzan una repercusión mediática. Esto supone un grave problema porque el fuego sigue arrasando millones de hectáreas y la biodiversidad está siendo fulminada.
La diversidad de países del continente se enfrenta a problemas comunes de infradiagnóstico de COVID-19 y similitud en los síntomas con enfermedades endémicas.